Los Emiratos Árabes Unidos son uno de los países más progresistas de Oriente Medio. Aquí, el mundo se desarrolla a la velocidad de la luz y las tecnologías avanzadas se han convertido en parte de la vida de todos los ciudadanos. Los Emiratos Árabes Unidos generan una gran cantidad de inversores que están dispuestos a invertir en áreas de actividad prometedoras. No es de extrañar que en 2022, esta jurisdicción encabezara el ranking de los mejores países para emprendedores y nuevas empresas.
Contenido
- ¿Cuáles son las ventajas de invertir en los Emiratos Árabes Unidos?
- Impuesto corporativo en los Emiratos Árabes Unidos: riesgos y desafíos
- Cómo navegar por el impuesto corporativo en los Emiratos Árabes Unidos
- Conclusión: los Emiratos Árabes Unidos siguen siendo un destino atractivo para la inversión extranjera
A principios de diciembre, el Ministerio de Finanzas de los Emiratos Árabes Unidos publicó una ley de impuestos corporativos en su sitio web oficial, que se aplicará a los períodos impositivos posteriores al 1 de junio de 2023. En nuestro artículo analizaremos cómo puede afectar a las empresas, si la reforma afectará a los residentes de las zonas francas y las perspectivas económicas.
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La nueva ley reconoce como contribuyentes a las empresas locales, los residentes de las zonas francas (FTZ), las empresas extranjeras con un lugar efectivo de gestión y control en los Emiratos Árabes Unidos, los establecimientos permanentes en el país y los no residentes (personas y entidades) que obtienen ingresos de fuentes de los Emiratos Árabes Unidos.
Además de la duración de la estancia en el país (183 días en un plazo de 12 meses), a partir de marzo de 2023 se aplicará el criterio del centro de intereses vitales, que tiene en cuenta las conexiones personales y comerciales en los Emiratos Árabes Unidos, para determinar la residencia fiscal de las personas. Tanto las personas residentes como las no residentes pagarán el impuesto de sociedades sobre los ingresos de fuentes locales y extranjeras, siempre que estén vinculados a la actividad comercial en el país. La tasa impositiva básica será del 9% y también hay una exención mínima de impuestos (unos 100 000 USD) y un 0% para los ingresos imponibles que no superen los 375 000 AED (aproximadamente 100 000 USD). De acuerdo con los requisitos de la Organización Internacional de Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) para la tributación de los grupos de empresas internacionales, la tasa impositiva para las empresas árabes miembros de grupos de empresas internacionales con ingresos superiores a 750 millones de euros al año puede superar el 9%.
La ley prevé una serie de otros ingresos exentos de impuestos. En primer lugar, se trata de ingresos en forma de dividendos. Bajo ciertas condiciones, dichos ingresos están totalmente exentos de impuestos:
- dividendos recibidos de los residentes
- dividendos percibidos por la participación en sociedades extranjeras, siempre que posean al menos el 5% del capital social de la sociedad extranjera y durante al menos 12 meses consecutivos. Estos ingresos también están sujetos al impuesto de sociedades en el país de constitución de la sociedad extranjera a una tasa de al menos el 9% (las condiciones más detalladas se establecen en el artículo 23 de la Ley).
- ingresos por la venta de acciones/participaciones en sociedades no residentes, con sujeción a las condiciones descritas anteriormente;
- las diferencias cambiarias y las reservas creadas en relación con la participación en una sociedad no residente, con sujeción a las condiciones descritas anteriormente.
Como regla general, los ingresos de los contribuyentes pueden reducirse mediante gastos razonables. Hay una serie de restricciones en el reconocimiento de los gastos por intereses. Por ejemplo, existe una limitación en la deducción de los intereses en función del tamaño del EBITDA del prestatario. El resto de los intereses que superen el límite se pueden transferir durante un período de 10 años.
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¿Cuáles son las ventajas de invertir en los Emiratos Árabes Unidos?
Dada la posición de los Emiratos Árabes Unidos como centro empresarial internacional y financiero mundial, el régimen fiscal corporativo propuesto en los Emiratos Árabes Unidos se basará en las mejores prácticas mundiales e incorporará principios conocidos y aceptados en todo el mundo. Esto garantiza que el nuevo régimen fiscal en los Emiratos Árabes Unidos sea lo suficientemente simple y comprensible para los inversores.
La introducción de un impuesto corporativo federal también proporcionará un marco para que los Emiratos Árabes Unidos cumplan su compromiso de apoyar la tasa impositiva mínima efectiva a nivel mundial, que se propone en el «segundo pilar» del proyecto de erosión de la base imponible y traslado de beneficios de la OCDE.
Las zonas francas son una parte importante de la economía de los Emiratos Árabes Unidos y desempeñan un papel central en el objetivo del país de fomentar la inversión extranjera directa y facilitar los negocios.
Si bien las empresas y sucursales constituidas en las FEZ estarán sujetas a los nuevos requisitos de impuestos corporativos y de declaración de impuestos de los Emiratos Árabes Unidos, quienes cumplan con todos los requisitos reglamentarios podrán seguir disfrutando de las ventajas de las FEZ, a saber, la aplicación de un impuesto sobre la renta del 0%, independientemente de su nivel de ingresos.
Sin embargo, la tasa será diferente para los distintos sectores económicos:
- empresas extranjeras en el sector del petróleo y el gas: 55%;
- sucursales de bancos extranjeros: 20%.
El impuesto especial debe pagarse sobre productos específicos:
- 50% en agua carbonatada y productos y edulcorantes que contengan azúcar;
- 100%: para bebidas energéticas, tabaco y productos derivados del tabaco;
- 100% en dispositivos electrónicos para fumar.
Estos pagos deben ser realizados por aquellas organizaciones que sean fabricantes, importadoras o depositarias de los productos en cuestión.
En lo que respecta a los derechos de aduana, la Lista de artículos exentos consta de unas 700 entradas. Si los productos importados no están en esta lista, el impuesto aquí se calcula con una tasa del 5% sobre el valor.
Como se mencionó anteriormente, las bebidas alcohólicas, dulces y carbonatadas están sujetas a un arancel del 50%, mientras que los cigarrillos y los dispositivos para fumar electrónicos, incluidos los líquidos que se utilizan en ellos, están sujetos a un arancel del 100%. Para el combustible, el tipo de IVA es del 5%.
No hay derechos de exportación.
El número de solicitudes de registro de empresas se ha multiplicado aquí desde 2022. La industria de TI se está reubicando, pero también hay otros tipos de negocios, en el sector inmobiliario o en la fabricación de dispositivos de seguridad.
Pero cuando se trata de impuestos a la propiedad en los Emiratos Árabes Unidos, hay un par de matices.
Cuando compras un piso en Dubái, por ejemplo, hay un impuesto de transferencia de título. Es del 4% y el comprador lo paga a partes iguales que el vendedor. Además del impuesto, el comprador paga una tasa administrativa de 540 AED (147 USD) y la tasa de registro, que varía de 2.000 a 4.000 AED (de 545 a 1.089 USD), según el valor de la propiedad.
Los residentes de Dubái no pagan impuestos sobre la renta cuando alquilan su alojamiento. En cambio, existe un impuesto municipal, pero por lo general lo paga el inquilino como parte de la factura de servicios públicos. En Dubái, la tasa es del 5% del valor anual del alquiler de propiedades residenciales y del 10% para propiedades comerciales.
Impuesto corporativo en los Emiratos Árabes Unidos: riesgos y desafíos
Tratemos de entender quién estará sujeto a los nuevos impuestos y qué riesgos pueden surgir.
A efectos del impuesto corporativo, un contribuyente es una persona residente o no residente. Una persona residente es cualquiera de las siguientes personas:
- Una entidad constituida o creada o reconocida de otro modo en virtud de las leyes aplicables de los Emiratos Árabes Unidos, incluida una persona de una zona franca;
- Una entidad constituida o creada o reconocida de otro modo en virtud de las leyes aplicables de una jurisdicción extranjera que se gestione y controle de manera efectiva en los Emiratos Árabes Unidos;
- Una persona que realiza negocios o dirige un negocio en los Emiratos Árabes Unidos;
- o cualquier otra persona, según lo determine una decisión del Gabinete.
Una persona no residente es una persona que no se considera residente o:
- Tiene un establecimiento permanente en los Emiratos Árabes Unidos;
- Recibe ingresos de fuentes locales;
- o tiene una conexión con los Emiratos Árabes Unidos, tal como se especifica en la decisión del Gabinete.
Además, se establece que una sucursal de un residente en los Emiratos Árabes Unidos se considera el mismo contribuyente. Por último, se establece que el Gabinete emitirá una resolución que determine las categorías de negocios o actividades comerciales realizadas por personas residentes o no residentes que están sujetas al impuesto corporativo en virtud de la Ley.
Cómo navegar por el impuesto corporativo en los Emiratos Árabes Unidos
Para reflejar correctamente sus actividades comerciales, debe mantener registros contables de conformidad con la legislación de los Emiratos Árabes Unidos. La forma más fácil y confiable es ponerse en contacto con una empresa de contabilidad especial en los Emiratos Árabes Unidos que mantendrá sus registros. Las comisiones se pagan mensualmente y dependen del número de transacciones. Hay muchas empresas de auditoría autorizadas verificadas en los Emiratos Árabes Unidos. Hay paquetes disponibles que incluyen declaraciones de IVA trimestrales y auditorías anuales. El requisito de presentar un informe de auditoría financiera completo es obligatorio para muchas zonas francas y se requiere para la renovación anual de la licencia.
El período impositivo es un año natural o 12 meses del período para el que la empresa prepara las cuentas, es decir, depende del año fiscal del contribuyente.
La ley se aplica a los períodos impositivos que comiencen a partir del 1 de junio de 2023 (a elección del contribuyente).
Conclusión: los Emiratos Árabes Unidos siguen siendo un destino atractivo para la inversión extranjera
La mayoría de las personas que saben cómo vivir o hacer negocios en los Emiratos Árabes Unidos suelen preguntarse por qué Dubái no tiene impuestos o los tiene muy bajos en comparación con otros países económicamente desarrollados. ¿De dónde saca su riqueza los emiratos? Muchas personas atribuyen sus respuestas a los ricos campos petrolíferos. Pero eso no está del todo bien.
Las autoridades de Dubái se propusieron desde el principio crear una economía que no dependiera de la extracción de recursos ni de los precios mundiales de los recursos. Se han elaborado estrategias para el desarrollo económico en todos los ámbitos y se están aplicando de forma sistemática. Como resultado, en los últimos años, la prosperidad financiera de Dubái se ha basado en las ganancias de los sectores inmobiliario y turístico, la promoción comercial, las compañías de aviación y los puertos marítimos, así como en la inversión extranjera.
Los inversores extranjeros, en particular, están en el centro de las estrategias de desarrollo de Dubái y son con quienes el emirato ve su futuro. Para ellos, los Emiratos Árabes Unidos reducen o eliminan los impuestos. Dubái aspira a convertirse en un clúster empresarial internacional y no hay duda de que esa política gubernamental logrará el éxito.
El país tiene un buen entorno: ocupa el puesto número 1 en el Global Entrepreneurship Monitor del Índice Mundial de Emprendimiento. También es posible registrar una empresa de forma remota. Es por estas razones que muchas personas inician su propio negocio aquí, adquieren empresas o invierten dinero.
Un dato interesante.
No hay impuestos sobre sucesiones en los Emiratos Árabes Unidos. Todas las cuestiones de herencia se tratan de acuerdo con las normas prescritas en el Corán. Hay leyes de la sharia en el país musulmán. Esto significa que hay ciertas reglas en términos de herencia.
Es muy importante que los ciudadanos extranjeros cumplan sus testamentos a su debido tiempo. Si el testamento no está redactado correctamente, o si no hay ningún testamento, existe la posibilidad de que las personas hereden los bienes en un orden diferente al que el testador hubiera preferido. Por ejemplo, tras la muerte de un cónyuge, la prioridad no recaerá en la esposa, sino en sus parientes varones.
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