El Pentágono anunció la semana pasada que eligió a la compañía Microsoft como administrador de los servicios de cloud computing de las fuerzas armadas estaounidenses. Puede sonar como una sorpresa, ya que Amazon fue hasta ese momento el ganador más esperado.
Además, dos de los competidores restantes (Oracle e IBM) presentaron una demanda judicial, exigiendo la cancelación del concurso de contratación por sospecha de presunta priorización de Amazon por parte del Gobierno.
Como suele acontecer en caso de concursus de importancia, hay toda una serie de especulaciones en torno al ganador. El caso resulta más controvertido aún debido a que está relacionado con las controversias entre el president Donald Trump y Jeff Bezos, propietario y presidente de Amazon. Las incesantes controversias se deben especialmente al hecho de que Bezos es al mismo tiempo propietario de Washington Post que desde hace tiempo no escatima sus críticas a las políticas del mandatario estadounidense.
No es de extrañar por tanto que algunos hayan comenzado a considerar a Donald Trump el mayor culpable por el fracaso de Amazon en el lucrativo contrato. Suposiciones en este sentido son, sin embargo, cosa seria, ya que de ser verídicas, una intervención así violaría las lexes federales. Queda por ver si también Amazon presenta una demanda para revertir el desenlace del concurso de contratación.
