
Thomas Cook se declaró en quiebra y ha finalizado sus operaciones tal como era de esperar desde hace unos días. Esto ocurrió después de que el gobierno británico haya negado el préstamo excepcional a la compañía. El préstamo fue denegado porque podría crear un riesgo moral. Una ayuda del gobierno como esta podría violar las reglas de la Unión Europea empeorando así las relaciones ya problemáticas entre Londres y Bruselas.
La situación afectará directamente a cientos de miles de personas, el gobierno británico ya ha anunciado una operación para traer a los clientes de la empresa a casa. Es debido mencionar que la empresa también ha tenido muchos clientes en otros países, que
pueden quedarse sin ayuda, en caso de que otros países decidan no intervenir.
El colapso de una empresa tan grande tendrá un gran impacto en todo el sector turístico, muchos hoteles, compañías de turismo y otros negocios. El futuro mostrará si esta declaración de quiebra no es solo la primera de muchas.