
El plan original era firmar un acuerdo para introducir un impuesto digital global a mediados de este año. Pero todo el proyecto va con retraso porque los países aún no son capaces de encontrar un consenso sobre cómo debe funcionar el sistema.
«Podría ser a finales de 2023 o principios de 2024. La clave es que haya un acuerdo absoluto sobre el diseño del sistema fiscal internacional», declaró a Reuters el ministro francés de Economía, Bruno Le Maire.
¿Cuál es el mayor obstáculo?
Según él, el mayor obstáculo es encontrar un consenso sobre el primer pilar de todo el sistema, que es el nivel de la fiscalidad digital. «No escatimaremos esfuerzos para convencer a la comunidad internacional y a los países miembros de la OCDE de que hagan todo lo posible para alcanzar un consenso en los próximos meses», añadió Le Maire tras una reunión de UE ministros de Economía y Hacienda en Bruselas.
Sistema fiscal internacional
El pasado mes de octubre, cerca de 140 países acordaron introducir normas uniformes para un sistema fiscal internacional que permitiera gravar eficazmente a las empresas tecnológicas multinacionales. Pueden trasladarse fácilmente a paraísos fiscales y evitar el pago de impuestos en los países donde realizan la mayor parte de sus negocios. El plazo para la introducción del sistema se fijó inicialmente para 2023.