
El volumen global de fusiones y adquisiciones corporativas ya ha superado el nivel del año pasado durante todo el año este año. Esto se debe a circunstancias favorables para financiar tales transacciones y a la expectativa de que tarde o temprano el dinero se vuelva más caro.
Este año se han negociado 3,6 billones de dólares en fusiones o adquisiciones. Es decir, 10.000 millones más que el volumen del año completo del año pasado. Esto es según los datos de Refinitiv. El número de fusiones y adquisiciones también aumentó, un 24 por ciento, hasta más de 35.000.
«Este ritmo podría continuar durante otros 18 a 24 meses a medida que los inversores encuentran nuevas soluciones de financiación y crece la actividad económica», dijo a Reuters Andrea Guerzoni, vicepresidenta de la consultora Ernst & Young.
La gran mayoría de las operaciones se llevaron a cabo en los Estados Unidos, que hasta el momento ha representado casi el 60 por ciento del volumen total. La segunda Europa y la tercera Asia y Oceanía representaron casi por igual, entre el 17 y el 18 por ciento.
La actividad récord en el ámbito de las fusiones y adquisiciones se debe a la mejora de la situación económica del mundo y a la expectativa de que siga mejorando, así como al dinero aún extremadamente barato, que puede utilizarse ventajosamente para financiar estas transacciones. Y también la expectativa de que los bancos centrales en un futuro próximo hagan que el dinero sea más caro.