En 2020, por primera vez, se produjo más electricidad de fuentes renovables que de fuentes fósiles en la Unión Europea. Esto se desprende del informe de los think-tanks Ember y Agora Energiewende. La energía fotovoltaica y la eólica fueron el mayor crédito del aumento de las energías renovables.
Con la ayuda de fuentes de energía renovables, el 38 por ciento de la producción total de electricidad se generó en la Unión Europea el año pasado. Los recursos fósiles como el carbón y el gas natural representaron solo el 37 por ciento de la producción de electricidad. En particular, el auge de la energía solar y eólica en los últimos años, así como la disminución de la importancia del carbón, están detrás del cambio en la estructura del mix energético Eu-27.
Hace ocho años, el carbón representaba aproximadamente una cuarta parte de la generación de electricidad de la UE, y hoy su participación es aproximadamente la mitad. Por el contrario, la energía eólica y solar han duplicado su participación hasta el 20% actual desde 2013.
Dinamarca depende más de las energías renovables, donde su participación en la producción de electricidad ha alcanzado el 61 por ciento. Le siguen Irlanda (35 por ciento) y Alemania (33 por ciento). Por otro lado, las Repúblicas Checa y Eslovaca registraron la menor proporción de energías renovables con menos del cinco por ciento.
