Los títulos de los sectores energético y bancario fueron los que más empujaron la bolsa de Riad a la baja, mientras que en Catar y Dubái por el contrario las bolsas crecieron especialmente gracias a la banca.
La sesión bursátil del domingo pasado fue como una ducha fría especialmente para el sector bancario saudí. Nueve de los once bancos saudíes registraron durante una sola jornada pérdidas en el rango del 1 al 2 por ciento. Saudi British Bank, cuyo propietario mayoritario es el holding británico HSBC, fue la que sufrió la caída más pronunciada de dos puntos porcentuales.
También la compañía minera Saudi Aramco contribuyó a la caída de la bolsa saudí. Sus títulos se debilitaron ya tercer día consecutivo, acumulando sólo durante el domingo una baja de tres décimas del por ciento. Al mismo tiempo, la consultora Al Rajhi Capital Research revisó a la categoría „neutral“ sus recomendaciones de compra de los títulos de Saudi Aramco, colocándose así al lado de la mayoría de las agencias de calificación.
La bolsa catarí sumó una décima del por ciento, también en este caso gracias especialmente al sector bancario cuyos títulos fortalecieron sus posiciones en un rago de tres a ocho décimas del por ciento. Los bancos empujaron al alza también los títulos en Dubái que crecieron en un 1,2 por ciento. El optimismo se sintió asimismo en Egipto donde el índice de la Bolsa de Valores local fortaleció en siete décimas del por ciento, empujado también por el sector de la banca.