
El martes, la agencia estadounidense Fitch rebajó la calificación de confiabilidad crediticia de los Estados Unidos del nivel más alto de AAA a AA+. Según Reuters, justificó esto por el deterioro esperado de la situación fiscal en los próximos tres años, así como por la alta y creciente deuda del gobierno de los Estados Unidos. La Casa Blanca no estuvo de acuerdo con la rebaja.
Deterioro de las normas
En la justificación, el organismo dijo, entre otras cosas, que en EE.UU. en los últimos 20 años ha habido un gradual «deterioro de los estándares de la administración pública, incluidos los asuntos fiscales y de deuda», independientemente del acuerdo de junio entre demócratas y republicanos sobre el techo de la deuda.
Ya en mayo, Fitch colocó la calificación de las obligaciones cambiarias a largo plazo de los Estados Unidos en modo de observación con la posibilidad de su reducción, que justificó en su momento precisamente por la disputa sobre el aumento del techo de la deuda y la amenaza de insolvencia del gobierno federal.
Desacuerdo
La Casa Blanca dice que la rebaja contradice la realidad porque el presidente Joe Biden ha logrado lograr la recuperación económica más fuerte de cualquier economía global importante. En el segundo trimestre, la economía de Estados Unidos se aceleró a un crecimiento del 2,4 por ciento desde un ritmo del 2 por ciento en el primer trimestre.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen también dijo que no estaba de acuerdo con la rebaja, calificándola de «arbitraria y basada en datos obsoletos».
Por primera vez, una de las principales agencias de calificación rebajó la calificación de Estados Unidos en 2011. Debido a la larga conjetura sobre el aumento del techo de la deuda, Standard & Poor’s retiró la calificación AAA más alta de los Estados Unidos y la ha calificado AA+ desde entonces
fuente: ČTK