
Como indicó el gobierno chino en su informe esta semana, el Banco Popular de China sigue respondiendo a una continua guerra comercial lanzada por la introducción de tarifas en los EE. UU y aumenta las reservas de ladrillos de oro, agregando 15.86 toneladas desde mayo.
En abril pasado, el Banco aumentó sus reservas en 58 toneladas. Este aumento significativo en las reservas de oro refleja los esfuerzos de la República de China por diversificar sus activos y abandonar aquellos que están vinculados al dólar estadounidense ya que la guerra de negocios es perjudicial para el crecimiento. Según los analistas, las reservas pueden aumentar hasta 150 toneladas durante este año si China mantiene el ritmo de su compras.
Con una visión cada vez más visible de una desaceleración de la economía nacional como resultado de la decisión de Trump de introducir aranceles a las importaciones chinos, el mayor productor y comprador del mundo trata de reducir el volumen de activos en dólares y cambiarlos por un producto menos dependiente. La decisión del banco chino de aumentar las reservas de oro también fue tomada por otros bancos centrales, especialmente por los bancos de países en desarrollo. Según el Consejo Mundial del Oro, las compras del primer trimestre fueron las más altas en los últimos 6 años.