
Los Ministros de Industria y Energía de Japón y Rusia han firmado un memorando de cooperación sobre la producción de hidrógeno y amoníaco. Así pues, los dos países quieren alejarse de los combustibles fósiles juntos, contribuyendo así a detener el cambio climático.
El ministro japonés de Industria Hiroshi Kajiyama y el ministro ruso de Energía, Nikolai Shulginov, firmaron una declaración sobre la cooperación durante una reunión en línea que formó parte del Foro Económico Oriental, que comenzó en Vladivostok el jueves. Ambos países han declarado su interés en cooperar en el desarrollo de tecnologías que contribuyan a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
La cooperación prevista incluye también la producción de hidrógeno y amoníaco o la captura y posterior utilización de gases que contienen carbono. Tanto el hidrógeno como el amoníaco se consideran materias primas para el futuro, lo que podría sustituir gradualmente a los recursos ricos en carbono durante varios años.
Japón tiene grandes planes para el pavo real con amoníaco. Hasta 2024, quiere utilizarlo en centrales eléctricas de carbón junto con carbón como fuente adicional. La proporción de amoníaco en la mezcla de «calentamiento» debería alcanzar inicialmente el 20 por ciento. Japón ya tiene experiencia con el hidrógeno, ya que se utiliza en la industria automotriz, y es probable que su importancia siga creciendo.