Demasiado tarde y muy poco. Esta es la implacable valoración con la que varios expertos económicos, consultados por la agencia Reuters, han recibido las medidas de ayuda económica a ciudadanos estadounidenses decretadas este fin de semana por el presidente Donald Trump. Entre las medidas figuran una prestación adicional de 400 dólares semanales para desempleados, una suspensión de los impuestos sobre las nóminas y una prórroga de la moratoria a los desahucios.
Según Mark Zandi, analista de Moody´s, este paquete puede representar a la economía estadounidense un estímulo po run valor de tan sólo poco más de 400 mil millones de dólares. Michael Feroli de JPMorgan Chase, por su parte, opina que el aporte será incluso menos de 100 mil millones, mientras que Lydia Boussour, analista de la compañía Oxford Economics, estima el beneficio del paquete de rescate decretado por Trump a un 0,2 por ciento del PIB, lo que resulta „insignificante“.
Los expertos coinciden que los decretos ejecutivos de Trump representan un estímulo económico incomparablemente menor que la ayuda aprobada en los meses pasados por el Congreso, ya se trate del paquete de apoyo votado en el Senado por un valor de 1 billón de dólares o de los estímulos aprobados por la Cámara de Representantes y que ascienden a 3 billones de dólares. Incluso en el caso de que las nuevas medidas decretadas por el presidente al final lleguen a aportar un estímulo por 400 mil millones de dólares, será tan sólo una décima parte de lo que ya habían aprobado los legisladores, pasando por alto varios billones más que están siendo inyectandos en la economía del país por el Sistema de la Reserva Federal.