Las cifras alarmantes que arroja el marcado laboral estadounidense han obligado a la Casa Blanca a iniciar las consultas informales con congresistas tanto republicanos como demócratas sobre las nuevas medidas de cómo apoyar a la economía en recesión.
Un equipo de la Administración del presidente Donald Trump, incluido el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin y el asesor económico de la Casa Blanca Larry Kudlow, debatió el pasado fin de semana los pasos legislativos que posibiliten inyectar más recuros a aquellos estados federales que sufrieron más los impactos económicos de la pandemia del coronavirus.
Según la agencia Reuters, uno de los temas discutidos fue también el apoyo material en forma de abastecimiento de alimentos a ciudadanos estadounidenses que han perdido el empleo. Durante el mes de abril el nivel de paro aumentó al 14,7 por ciento (comparado con el 4,4 en marzo). La Oficina de Estadísticas Laborales (BLS por sus siglas en inglés) informó que en abril perdieron su trabajo cerca de 20,5 millones de estadounidenses.
La Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, ya dio a entender su disposición a apoyar la legislación que permita liberar los correspondientes recursos financieros. Por el contrario, la Casa Blanca se muestra más reservada al respecto. „Dejémonos algunas semanas para pensarlo,“ declaró el Secretario del Tesoro Steven Mnuchin en una entrevista concedida a la cadena Fox News. Desde los inicios de marzo, el Congreso dio luz verde a paquetes de estímulo económico por un valor de aproximadamente tres billones de dólares, incluidos subsidios directos a hogares norteamericanos.