Los republicanos y los demócratas están sumidos en un acalorado debate en torno a una eventual prolongación del pago de contribuciones especiales que se adicionan a subsidios regulares de desempleo
El desembolso de dichas cuotas adicionales debería vencer a finales de julio.
Los demócratas en el Congreso de Estados Unidos exigen que la contribución extra del Estado por un valor de 600 dólares semanales siga desembolsándose también después de finalizar el mes de julio. No obstante, según la opinión mayoritaria entre los republicanos el actual nivel de subsidios para aquellos estadounidenses que perdieron su trabajo a consecuencia de la crisis del coronavirus, es demasiado generoso. Las objeciones republicanas se basan, entre otros, en un estudio de especialistas de la Universidad de Chicago que puso de manifiesto que cerca de un 68 por ciento de ciudadanos que cobran subsidios en paro cuentan ahora con ingresos más altos que antes de perder el empleo.
Una quinta parte, según el análisis, percibe incluso el doble de ingresos que ganaban en su anterior empleo. La mediana de beneficios sociales equivale a 134 por ciento en comparación con sueldos perdidos. Además, dicha mediana difiere considerablemente según los estados federales: en Maryland, por ejemplo, es de tan sólo 129 por ciento, mientras que en Nuevo México asciende a poco menos de 180 por ciento del antiguo salario. No obstante, es de aclarar que los analistas de la Unversidad de Chicago incluyeron en los subsidios sociales generales también la contibución única y directa de 1200 dólares que había recibido la mayoría abrumadora de norteamericanos.