Los aranceles sobre las importaciones de acero y aluminio entre la Unión Europea y los Estados Unidos no deberían aumentar. Representantes de ambas partes acordaron durante el fin de semana que detendrán la escalada de tensiones en el área del comercio mutuo de estos metales y sus productos.
La secretaria de Comercio de Estados Unidos, Gina Raimond, dijo a los periodistas que se mantendrán los aranceles del 25 por ciento sobre el acero y del 10 por ciento sobre el aluminio originario de la Unión Europea, mientras que Estados Unidos permitirá la importación de una cierta cantidad de ambos metales de la UE sin ningún arancel. Esto marca el final de la guerra comercial, entre Estados Unidos y la UE en acero y aluminio,que fue «desatada» en 2018 por el entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
«Hemos acordado suspender nuestro debate sobre el acero y el aluminio y comenzar a trabajar en un acuerdo global sobre el comercio sostenible de acero y aluminio», dijo el comisario de Comercio de la UE, Valdis Dombrovskis, en Twitter.
Estados Unidos aún no ha especificado cuánto de la Unión Europea permitirá el acero y el aluminio libres de impuestos en su mercado. Sin embargo, según Reuters, debería ser de 3,3 millones de toneladas por año. Los volúmenes más altos estarían entonces sujetos al tipo arancelario establecido. Alrededor de cinco millones de toneladas de acero pasan de la UE a los Estados Unidos cada año.