
La Unión Europea quiere aumentar la producción de electricidad a partir de fuentes renovables hasta el 45% en 2030. Pero si pretende mantener este plan, tendrá que superar la actual y dramática subida de los precios de la energía. De lo contrario, tendrá que dar marcha atrás en su objetivo.
La guerra como barrera
El mayor obstáculo para la transformación ecológica del sector energético de la UE es el espectacular aumento del precio del gas natural . Esto debía servir como fuente de transición hacia una energía completamente limpia. Sin embargo, la guerra en Ucrania ha hecho que los precios del gas natural suban varias veces en menos de un año, e incluso tras el reciente abaratamiento en las bolsas europeas, el precio es unas tres veces mayor que hace un año.
El fin de la electricidad barata
Se trata de una grave grieta en el plan verde de. «Todo esto cambia por completo la dinámica de la aplicación de este plan, porque habría que generar electricidad utilizando fuentes muy caras», dijo a Reuters David Swindin, director de Cubico Sustainable Investments, que se centra en la inversión y construcción de fuentes de energía renovables.
Dijo que Europa debe darse cuenta de que la era de la electricidad barata ha terminado. Al menos hasta que el gas ruso pueda ser sustituido por gas de otros países o hasta que se realice un volumen de inversión en nuevas fuentes tal que la oferta de electricidad en el mercado aumente significativamente.