
Gracias a empresas del sector de energía, el índice paneuropeo STOXX 600 subió en 0,6 por ciento durante la jornada bursátil del jueves.
Los títulos del sector de energía fortalecieron como resultado de las expectativas de un relativamente pronto desenlace de la guerra de precios del crudo entre Rusia y Arabia Saudita. No obstante, persisten los temores ante la expansión de la pandemia del nuevo tipo del coronavirus que han impedido que las acciones europeas crezcan de manera más sostenida. Los que subieron más, en un rango de tres hasta cinco por ciento, fueron los títulos de Royal Dutch Shell, Total SA y de British Petroleum. El índice general del sector europeo de energía sumó 3,7 por ciento.
En caso de las acciones de otros sectores, sin embargo, los inversionistas se mostraron mucho más reservados. Pese a la leve recuparación durante la semana pasada, el índice STOXX 600 se encuentra hoy en día un 25 por ciento por debajo de sus máximos históricos. Un nerviosismo se experimentó en el mercado en relación con las crecientes preocupaciones en torno a la próxima evolución en el mercado laboral de Estados Unidos. Según se estima, el número de nuevas solicitudes de subsidio por paro en Estados Unidos aumentó a finales de marzo en 3,5 millones. Los más pesimistas vaticinan que la cifra podría alcanzar pronto más de cinco millones de nuevas solicitudes de subsidio.
También éste es uno de los facores del por qué los títulos de la agencia británica líder en recursos humanos Hays bajaron durante la jornada del jueves en un 13 por ciento. A diferencia de la mayor parte de las acciones europeas, la bolsa de Londres se fue a la baja el jueves debido en gran medida a los títulos del sector bancario que reaccionó a la decisión del Bank of England de prohibir el pago de dividendos al exterior.