
Después de la semana comercial más complicada desde el año 2008, las acciones en varias bolsas en Asia Sudoriental subieron de manera moderada. No obstante, los temores ante el impacto económico de la pandemia del coronavirus persisten.
El desánimo en los mercados bursátiles de Asia Sudoriental fue la principal causa de que la mayor parte de las acciones locales experimentaron la peor semana comercial durante los últimos doce años. Al final de la misma, sin embargo, se produjo una moderada reactivación gracias a la liquidez inyectada a los mercados por los bancos centrales con el fin de detener la caída. El banco central de las Filipinas, por ejemplo, anunció que está dispuesto a involucrarse más en caso de que no se tranquilicen las oscilaciones del peso filipino.
No obstante, la semana pasada terminó con un debilitamiento general de los índices a lo largo y ancho de la región. Los títulos en las Filipinas perdieron un 17,5 por ciento, en Indonesia un 14,5 por ciento y sólo un poco menos cayeron las acciones en Tailandia. Según los analistas, las medidas adoptadas por los gobiernos y los respectivos bancos centrales devolvieron, por lo menos para cierto tiempo, la confianza a los mercados. No obstante, la moderada reactivación del viernes pasado hay que considerarla muy frágil, coinciden los analistas.
Una excepción a la regla fueron los mercados de Singapur y Malasia. Las acciones de Singapur subieron en un 4,3 por ciento, deteniendo su caída continua que se prolongó prácticamente durante siete días. Aún más, poco menos de un 7 por ciento, crecieron las acciones en Malasia. No obstante, desde los inicios del año en curso los mercados de Asia Oriental se encuentran a niveles más bajos en 17 hasta 40 por ciento. El retroceso de la epidemia del coronavirus en algunos países asiáticos, especialmente en China, podría constituir una esperanza para los mercados de la región.