La empresa japonesa Toshiba deja de cotizar en bolsa después de 74 años. La Bolsa de Tokio ha retirado hoy sus acciones de la cotización. La otrora famosa empresa ha luchado durante la última década con turbulencias y escándalos financieros que han llevado a la quiebra a una de las marcas industriales más conocidas de Japón.
La empresa privada
Toshiba es ahora una empresa privada, lo que significa, entre otras cosas, que el público ya no puede comprar sus acciones en los mercados de valores convencionales. Los nuevos propietarios son inversores de la empresa de capital riesgo Japan Industrial Partners (JIP), que también incluye a la empresa de servicios financieros Orix, la empresa de servicios públicos Chubu Electric Power y el fabricante de chips Rohm.
Toshiba fabrica baterías y chips, así como equipos nucleares y de defensa. Los nuevos propietarios compraron el conglomerado por 14.000 millones de dólares y la empresa vuelve a tener dueños japoneses. El cambio vino precedido de una prolongada batalla con inversores extranjeros que paralizó la empresa.
Nuevas expectativas
Toshiba declaró que «ahora dará un paso significativo hacia un nuevo futuro con un nuevo accionista». Añadió que agradecería la comprensión y el apoyo continuados de todas las partes interesadas.
Las acciones de Toshiba se negociaron por última vez el martes. Ese día cerraron con un descenso del 0,1%, hasta los 4.590 yenes, en la Bolsa de Tokio.
Aunque no está claro qué forma adoptará finalmente Toshiba bajo sus nuevos propietarios, se espera que el CEO Taru Shimada se centre en servicios digitales de alto margen. Shimada permanecerá como CEO tras los actuales cambios. El apoyo que ha recibido del JIP ha desbaratado un plan anterior para que la empresa se fusionara con un fondo respaldado por el Estado. Algunos expertos afirman que la división de Toshiba podría haber sido una mejor opción.
Fuente Oficina de Prensa Checa
