
El ministro federal de Asuntos Económicos, Robert Habeck, está convencido de que Alemania necesita fortalecer la seguridad del suministro de energía. Las medidas que conducirán a esto incluyen una mayor diversificación de las fuentes de energía y una menor dependencia de Rusia.
Alemania dependerá en mayor medida del suministro de gas natural licuado desde fuera de Rusia. Al mismo tiempo, tiene la intención de frenar la transición del carbón. También está en juego una reevaluación del cierre de las centrales nucleares. Estos son los principales mensajes del ministro federal de Asuntos Económicos, Robert Habeck, en respuesta a los acontecimientos de la semana pasada en la crisis ruso-ucraniana, que se ha convertido en un conflicto militar.
«Se debe garantizar la seguridad del suministro de energía», dijo Habeck. Dijo que también sería apropiado revisar la forma en que Alemania buscaría lograr la neutralidad de carbono. Rusia es actualmente el mayor proveedor de gas natural de Alemania, con una participación de casi el 40 por ciento.
Juntos, el gas natural y el carbón representan alrededor del 43 por ciento de la producción total de electricidad de Alemania. Como primer paso para fortalecer la diversificación del suministro, Alemania ha decidido pedir gas natural licuado por un valor de alrededor de .5 mil millones, a pesar de que Rusia ha cumplido con todos los suministros solicitados hasta el momento.