
El índice bursátil paneuropeo STOXX 600 cayó un 1,4 por ciento a un mínimo de dos semanas en las operaciones del lunes. Esto se debe a las crecientes preocupaciones sobre la propagación de la variante de coronavirus de omicron, que está ganando impulso gradualmente.
La mayor caída jamás registrada fue por el índice DAX de la Bolsa de Frankfurt, que perdió un 1,88 por ciento. La Bolsa de Viena terminó con una caída del 1,4 por ciento, mientras que la Bolsa de Milán bajó un 1,58 por ciento. Otros pisos de negociación importantes en Europa Occidental registraron pérdidas de hasta el uno por ciento.
El declive estuvo dominado por los títulos mineros, así como por los fabricantes de automóviles y las empresas que operan en la industria del turismo. Se trataba en su mayoría de acciones de empresas que se verían más afectadas por la posible introducción de medidas antiepidémicas como consecuencia de la propagación de la variante del coronavirus de omicron.
Cierto apoyo fue la noticia proveniente de la compañía farmacéutica Moderna, que afirma que la dosis de refuerzo de su vacuna promete una sólida protección contra el omicron. Hasta ahora, sin embargo, estos son solo los resultados de las pruebas de laboratorio.
Algunos estados ya han intensificadosus medidas antiepidémicas. Holanda, por ejemplo, ya ha declarado su cuarto confinamiento desde que comenzó la pandemia. Otros países también están considerando restricciones similares, según Reuters.