La tan esperada reunión de la Reserva Federal del miércoles no fue una sorpresa. Pero el gobernador Jerome Powell hizo bajar los principales índices bursátiles de Wall Street con su perspectiva no tan optimista, pero el dólar reaccionó con un impulso.
La Reserva Federal dejó la tasa de interés base sin cambios después de la reunión del miércoles, cerca de cero. Tampoco ha cambiado el volumen mensual de compras de bonos que utiliza para inyectar la liquidez necesaria al sistema financiero para respaldar la actividad económica en Estados Unidos.
Aún así, los mercados reaccionaron. El gobernador de la Fed, Jerome Powell, ha expresado su preocupación por futuros desarrollos económicos, diciendo que el camino hacia una vigorosa recuperación económica será largo y que el regreso a los niveles anteriores a la crisis será muy gradual. Según Powell, el crecimiento continuo en los mercados de activos está impulsado principalmente por los impulsos fiscales y las expectativas positivas asociadas con la vacunación.
Wall Street reaccionó a las palabras de Powell con un declive. El S&P 500 perdió más del 2.5 por ciento, su mayor caída diaria desde octubre del año pasado. Por el contrario, el dólar subió más de medio por ciento frente a una canasta de monedas principales.
