
Mientras que la canciller federal Angela Merkel puede imaginar poner fin al proyecto Nord Stream 2, que debería ver el gas ruso fluyendo hacia Alemania, los Países Bajos orientales se oponen.
Los jefes de los gobiernos provinciales de los Países Bajos orientales de Alemania se opusieron al razonamiento de la canciller federal Angela Merkel de utilizar el proyecto Nord Stream 2 para suministrar gas ruso como herramienta geopolítica. De, hecho, han acordado una resolución en la, que se oponen a la finalización del gasoducto,informó el periódicoalemán Bild el viernes. Según los líderes de los Países Bajos Orientales, completar el proyecto es«una cosa sensible ycorrecta».
La mayoría de la población alemana estuvo de acuerdo en la finalización de Nord Stream 2. Según una encuesta de la estación, de televisión ZDF, dos tercios de los encuestados se expresaron que Alemania no debía retirarse del proyecto, y por el contrario sólo una quinta parte apoyaría tal medida. Las reflexiones sobre la retirada de Alemania del proyecto surgieron después de que quedó claro que el, líder de la oposición rusa Alexei Navalny probablemente había sido envenenado por una sustancia de tipo Novicok,y durante varias semanas está hospitalizado en Alemania. Si el gabinete de Angela Merkel toma medidas que llevarían al abandono de la construcción del oleoducto, probablemente desencadenaría una gran parte de Alemania.