
El plan de rescate fue presentado el lunes por el Presidente de Argentina, Alberto Fernández. El Grupo Vicentín, con casi un siglo de historia, es el exportador argentino más importante de
productos procesados de soja como la soja texturizada y el aceite de soja. La empresa ha enfrentado últimamente serios problemas financieros debido, entre otros factores, a los impactos de la pandemia por el coronavirus. El endeudamiento ha alcanzado niveles astronómicos y el grupo se encuentra actualmente en concurso de acreedores e incapaz de cumplir con las obligaciones de pago a sus suministradores.
El proyecto de ley que posibilitará la expropiación ya ha sido elevado al Congreso argentino. De ser aprobado, el Grupo Vicentín pasaría a formar parte de la división agrícola de la empresa estatal de energía YPF. El plan del Gobierno argentino ha encontrado una fuerte oposición en el mundo empresarial argentino que teme que el caso podría convertirse en un peligroso precedente para otras empresas argentinas inmersas en serias dificultades a consecuencia de la pandemia.