El jefe de la Casa Blanca, Joe Biden, quiere que la cuota de los coches eléctricos en las ventas de vehículos nuevos aumente al menos hasta el 50% a finales de esta década. Por ello, su administración preparó una considerable inyección financiera para apoyar la producción de baterías en los coches de propulsión eléctrica.
Apoyo a los vehículos eléctricos
El gobierno de Biden pretende destinar 3.000 millones de dólares a infraestructuras para impulsar la producción de baterías para coches eléctricos. Estas medidas forman parte de un paquete global de apoyo a la descarbonización de la economía estadounidense, que asciende a 1 billón de dólares.
El dinero se destinará a proyectos que aborden el procesamiento de insumos para la producción de baterías a gran escala, así como su reciclaje. Los fondos serán distribuidos por el Departamento Federal de Energía.
Paquete de infraestructuras
El Presidente de EE.UU., Joe Biden, quiere que la proporción de coches eléctricos en las ventas de vehículos nuevos alcance al menos el 50% a finales de esta década. El paquete de infraestructuras también pretende fomentar una reducción gradual de la dependencia del suministro de materias primas estratégicas de Rusia o China. También se crearán miles de nuevos puestos de trabajo en el contexto de la descarbonización de la economía estadounidense.