
Alemania se enfrentará a un enorme desafío para cumplir con sus objetivos climáticos para 2030. El martes, el ministro federal de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck, hizo el anuncio. La República Federal se enfrenta a un enorme ahorro de energía.
Para que Alemania reduzca sus emisiones de dióxido de carbono en un 65 por ciento por debajo de los niveles de 1990, tendrá que ahorrar drásticamente. Su consumo de energía debe caer entre un 20 y un 25 por ciento para finales de esta década. El martes, el ministro federal de Economía y Protección del Clima, Robert Habeck (Verdes), hizo el anuncio. «Es una tarea enorme ygigantesca»,dijo Habeck en una conferencia de prensa el martes.
«Entre 2010 y 2020, logramos reducir las emisiones en un promedio de 15 millones de toneladas por año. Para 2030, necesitamos reducirlos en un promedio de otros 40 millones de toneladas», agregó Habeck. Pero es poco probable que tal objetivo se logre reemplazando las fuentes de energía fósiles por otras renovables solamente. Por lo tanto, el ya mencionado ahorro energético tendrá que llegar.
Pero Alemania se ha fijado un objetivo más ambicioso que toda la Unión Europea. Se espera que sus emisiones disminuyan solo en un 55 por ciento para fines de esta década en comparación con 1990. Según los representantes de los veintisiete europeos, este es un paso necesario para lograr la neutralidad de carbono a mediados de este siglo.